Dibujo de Mona Caron |
A finales del siglo XIX y principios del
siglo XX, la bicicleta empezó a comercializarse con gran éxito. Si en un
principio fue utilizada por los hombres, se hizo muy popular entre las mujeres,
dándoles una sensación de libertad en sus cuerpos, así como independencia para desplazarse
fuera de los barrios donde vivían. De esta manera podían recorrer largas
distancias, así como experimentar una movilidad sin dependencia de los hombres.
La bici brindó a las mujeres, la oportunidad de
liberarse de una indumentaria incómoda como el corsé, y a ponerse otras como
los pantalones bloommers.Ésto, no solo supuso una transformación estética, sino
un símbolo de libertad para los movimientos feministas, que buscaban la
igualdad entre mujeres y hombres, toda una revolución abriendo un debate social
sobre el rol de las mujeres en la sociedad, dando lugar a una “mujer moderna”
que dejaba atrás pesados vestidos.
La bicicleta dotó a las mujeres de
independencia y libertad y fue utilizada como todo un
símbolo de emancipación para las mujeres, desde que se subieron en ella las
primeras sufragistas. Se convirtió así en un vehículo liberador y
provocador, capaz de empoderar a las mujeres tanto social como políticamente.
"Dejadme
que os diga lo que opino del ciclismo. Creo que ha hecho más por la
emancipación de la mujer que ninguna otra cosa en el mundo. La bicicleta le da
a la mujer una sensación de libertad y autoconfianza. Me paro y me regocijo cada vez que veo a una mujer sobre ruedas..la femineidad libre y sin ataduras". 1896 Susan B. Anthony,
sufragista estadounidense.
Tampoco faltaron las críticas por parte de la
sociedad machista aseverando que el cuerpo femenino no estaba hecho para
pedalear. Se apoyaron en falsos presupuestos médicos inventándose la enfermedad
de “la cara de bicicleta”. Afirmaban
que quien la contraía, manifestaban “una expresión facial de constante cansancio y ansiedad”, que muchos
médicos alimentaron el bulo afirmando, que en el esfuerzo de mantener la bici
en equilibrio distorsionaba para siempre el delicado rostro femenino, además de
atribuirle “esterilidad, tuberculosis, y un aumento desmedido del apetito
sexual”.
Pero afortunadamente, todos estos
presupuestos infundados no lograron disuadir a las mujeres de montar en bici, y
ha formado parte del estilo de vida de muchas de ellas.
Los beneficios de las mujeres en bicicleta
son múltiples, no sólo en el mejoramiento de la ciudad sino también en las
mujeres en sí. No sólo buscan calidad de vida, sino también la optimización de
los tiempos e incorporar actividad física a la rutina diaria.
Actualmente, la movilidad de las mujeres sigue
siendo menor que la de los hombres. Disponen de menos licencias para conducir,
utilizan más el transporte público y el porcentaje de mujeres que la utilizan como transporte, es menor que el de los
hombres, aunque crecen las organizaciones civiles y colectivos de mujeres que
se reúnen para salir a la calle en bici, convencidas de que es una excelente manera de
producir cambios en el modo de desplazarse y habitar la ciudad.
La bicicleta ha sido y es una poderosa herramienta de transformación
social. La autonomía personal se puede trabajar desde aspectos tan simples como
montar en bicicleta. Muchos movimientos de mujeres urbanos utilizan las bicis no sólo
como sistema de transporte saludable sino como herramienta de empoderamiento y
de cambio social.
En estos grupos se generan espacios de libertad,
autonomía y asociatividad de las mujeres que practican el ciclismo. En
definitiva es una filosofía de vida que crea lazos de sororidad, intentando
apropiarse del significado de ser ciudadanas de pleno derecho para vivir los
espacios, la ciudad y ser responsables medioambientalmente. Estos grupos
enseñan a otras mujeres a montar en bici, les quitan el medio a desplazarse por
las urbes, mostrando los beneficios que tiene para la salud física y mental.
También dentro del cicloactivismo, encontramos al Colectivo Cicliátrico de
Madrid, en el que la bicicleta se convierte en una herramienta de visibilización de otras sexualidades e identidades.
“Es un espacio de aprendizaje horizontal,
libre de paternalismos, actitudes machistas y tránsfobas. Es un taller de bicis
donde se crea un ambiente de confianza para que se acerque gente que sigue viendo
el mundo ciclista como algo hostil y masculinizado, un taller autogestionado en
el que aprender a reparar nuestras bicis, sí, pero sobre todo, en el que construir
una cultura ciclista diferente, más a la medida de nuestros cuerpos”
En América Latina, encontramos iniciativas
como Macleta (Mujeres arriba de la Cleta) en Santiago de Chile, donde están
comprometidas con la difusión del ciclismo femenino desde 2010. Con la misión
de construir una sociedad habitable para todos y una fuerte mirada de género,
dividen sus tareas entre la organización de salidas en bici, la investigación y
la educación.Su emblema camina en torno a la promoción del empoderamiento de
las mujeres del espacio público, teniendo la bicicleta como herramienta, no
como fin.
La bicicleta también de
esta manera, puede servir como herramienta de cohesión en ambientes marginales
como es el caso de Ovarian Psycos Cycles , un colectivo formado por mujeres
latinas de los Ángeles (EE.UU) que provienen de hogares desestructurados y de
ambientes muy machistas. Este grupo organiza paseos en bici por su barrio y también
talleres de autorreparación, además de colaborar con otros colectivos sociales.
No andan en bicicleta por placer,sino por una causa específica: consideran la
bicicleta como una herramienta para el empoderamiento.
En definitiva ¿Qué es la bicicleta? Es libertad, es inclusión social, es cambio de vida, es salud, es autonomía, es alegría, es transformación y también es una actitud política.
Excelente artículo
ResponderEliminarMuchas gracias!
ResponderEliminarme parece muy inspirador y revolucionario el uso de la bicicleta como medio, herramienta para la transformación social. gracias por las reflexiones.
ResponderEliminarGracias por tu comentario
EliminarEl uso de la bici es terapéutico en todos los sentidos, tanto física como mentalmente, como de integración y transformación social. Además te puedo decir que yo monto en bici regularmente y te da una sensación de libertad y bienestar increible y más en estos tiempos de pandemia.
Saludos!
Hola muy bueno el artículo, comparto los conceptos. Quería preguntar respecto de la autoría de la foto del pié de la nota, ya que estoy haciendo un curso de fotografía y he elegido esa foto para representar la toma de imágenes espontáneas. Muchas gracias. No me permite acceder a mi cuenta, así que el comentario aparecerá como anónimo, pero soy Claudia BC.
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